Este artículo, primero de una serie dedicada a la nueva normativa sobre el control de calidad interno de los auditores, supone una aproximación a los nuevos requerimientos que como consecuencia de la Ley 12/2010 de 30 de junio, les obliga, con independencia de su tamaño, a disponer de sistemas de control de calidad internos que permitan garantizar el cumplimiento de las normas técnicas y la adecuada emisión de los informes. El proceso de puesta en marcha de dichos sistemas va a suponer un importante esfuerzo sobre todo para los denominados auditores de pequeña dimensión, pero también va a permitir la adopción e implantación de nuevos y más eficientes procedimientos de gestión y ejecución de los trabajos, que permitirán optimizar y dinamizar muchos de estos despachos y firmas de auditoria.